Santiago matamoros
Hace muchos años, en uno de mis tantos viajes a la sierra peruana, cuna indiscutible de leyendas y mitos tan antiguos como el mundo mismo, tuve la oportunidad de asistir a la celebración del día del apóstol SANTIAGO, (25 de julio) conocido en el mundo tradicional de occidente como SANTIAGO MATAMOROS, aquél apóstol que según la tradición cristiana comandaba los ejércitos cruzados para la recuperación de la ciudad santa y el santo sepulcro. El mismo Santiago que, según los libros de historia que alimentaron de manera vivaz mis años de estudio escolar era conocido en el Perú como SANTIAGO MATAINDIOS.
La leyenda cuenta que el apóstol Santiago pidió a Dios que le concediera un tiempo más para derrotar a los moros y convertirlos al cristianismo. Y así Dios concedió al apóstol una hora más , la hora 25 , un 25 de julio. Y de esta manera el apóstol y guerrero Santiago logró la victoria.
Celebración y pequeña procesión popular con la imagen del apóstol Santiago
Ahí lo puedo ver, montado en un bello corcel blanco y la espada del destino desenvainada, como arremetiendo valiente y veloz contra un mundo que cada día se aleja más de la trascendencia. Un fino manto bordado con hilos de oro, a veces de color azul violeta con blanco y dorado y acompañado con arreglos de flores y cruces que llevan su nombre parecieran ilustrar el renacer y el despertar del espíritu de la conquista. Con armadura brillante cual nuevo cruzado templario hace estremecer cualquier mortal que no rinda culto y respeto en su noble tarea de evangelización y heroísmo cristiano. El choque de dos civilizaciones grandiosas se funden en una batalla cósmica, la misteriosa cosmovisión andina y la cristiana, que en un caos de guerra, honor y fe hacen una alquimia poderosa que ha quedado sellada para siempre en el espíritu del pueblo.
Santiago mataindios
Santiago mataindios
El nuevo hombre blanco de gran barba, el wirakocha cristiano ha vencido a las fuerzas del mal en un rito de fusión inexplicable convirtiéndose en el apóstol protector del ganado y de los indios quienes no se han dejado avasallar por las falsos postulados post modernistas que desean arrebatarle por conveniencia política sus creencias. El ganado marcha para recibir la bendición del apóstol, el sagrado trabajo de cientos de pobladores, su esfuerzo conspicuo por sobrevivir un año más a los embates de la naturaleza los llevan nuevamente al mito, a creer, a alejarse de de la verdad limitada de la razón para entregarse con voluntad y fe a su santo y protector.
La chicha sagrada, sangre de la antigua estirpe imperial Inca se prepara en grandes cántaros para la celebración. El pueblo en algarabía celebra la llegada del apóstol con cantos y bailes que muestran a la luz divina del sagrado INTI el color y la fe de toda la comunidad.
La música acompaña triunfante la imagen del apóstol por el pueblo quien se rinde en alegría por las dádivas y protección divina.
A la medianoche, todos los dueños del ganado, realizan una comunión especial por su rebaño con la sagrada hoja de coca como ofrenda para la procreación de nuevos animales, con fe y devoción.
Muy de mañana, las ovejas, carneros, llamas, alpacas y vacas, en manso rebaño se preparan para una comunión ancestral con lo eterno. El marcado del ganado con cintas de colores vivos, las hembras, las portadoras de la vida son marcadas primero al ritmo del Ayra. El ganado es bautizado con flores y harina que se arroja sobre ellos como el agua bendita y consagrado a las manos del tayta Santiago. El pueblo nuevamente ha regresado en el tiempo para un encuentro con sus antepasados, para un diálogo permanente con la vida y el retorno, el gran APU protector mira con beneplácito cada ofrenda recibida y el cielo azul deja ver nuevamente su esplendor sobre la tierra
La música acompaña triunfante la imagen del apóstol por el pueblo quien se rinde en alegría por las dádivas y protección divina.
A la medianoche, todos los dueños del ganado, realizan una comunión especial por su rebaño con la sagrada hoja de coca como ofrenda para la procreación de nuevos animales, con fe y devoción.
Muy de mañana, las ovejas, carneros, llamas, alpacas y vacas, en manso rebaño se preparan para una comunión ancestral con lo eterno. El marcado del ganado con cintas de colores vivos, las hembras, las portadoras de la vida son marcadas primero al ritmo del Ayra. El ganado es bautizado con flores y harina que se arroja sobre ellos como el agua bendita y consagrado a las manos del tayta Santiago. El pueblo nuevamente ha regresado en el tiempo para un encuentro con sus antepasados, para un diálogo permanente con la vida y el retorno, el gran APU protector mira con beneplácito cada ofrenda recibida y el cielo azul deja ver nuevamente su esplendor sobre la tierra
Impresionado con esta sabiduría inexplicable pero trascendente, no puedo dejar de pensar hasta hoy en lo providencial que ha sido para América y el mundo el PERÚ como imperio, como símbolo eterno de la tradición para la humanidad, donde convergen dos mundos para crear una de las culturas más misteriosas y grandiosas de la historia y que a pesar de los embates de la modernidad aplastante se resiste a morir y tal cual como el apóstol Santiago, sigue desenvainando la espada en su eterna lucha por sobrevivir hasta su glorioso retorno.
Procesión multitudinaria por el día del Apóstol Santiago (25 de julio) - PERÚ
FR. CONSTANTINO + IOBE
IGLESIA ORTODOXA BIELORRUSA ESLAVA.
Muy buena prosa y extrañado que no haya entradas recientes. Saludos de un estudiante de ciencias sociales.
ResponderEliminarAlberto
Gracias Alberto. Si, la verdad es que recién voy a retomar mis trabajos e investigación metapolítica en poco tiempo. Gracias por tu comentario. Y habrá algo nuevo. Saludos!
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