miércoles, 19 de agosto de 2009

MARCAHUASI: EL REFUGIO DE LOS TITANES

MARCAHUASI: EL REFUGIO DE LOS TITANES.
FR. CONSTANTINO
IGLESIA ORTODOXA BIELORRUSA ESLAVA
ATENEO DE SAN MARCOS.
El rostro del Titán

Nunca olvidé aquella mágica experiencia, aquella sensación que despertó en mi espíritu la más grande rebeldía. Lo que era sólo un paseo entre amigos, una celebración banal, se convirtió de pronto en un vórtice del tiempo y de los secretos ocultos en las piedras. Secretos que hasta el día de hoy acarician mis sueños más profundos. Los dioses antiguos, ocultos del mundo moderno, despertaron una noche de julio para brindarme su sabiduría. Y hoy, al escuchar nuevamente nombrar uno de los lugares más enigmáticos del planeta, mi espíritu vuelve a sobresaltarse de recuerdos : MARCAHUASI, EL REFUGIO DE LOS TITANES.







Peca Gasha , el guardián

Llegué una noche helada de julio a esta zona ubicada a 4000 metros de altura sobre el nivel del mar, en la Sierra limeña. La alegría de un campamento juvenil de fiestas "patrias", la celebración y el romance , la amistad y el recuerdo, eran motivos suficientes para escoger lo más apartado de la decadente civilización actual, el ruido incesante de los autos y la vida mundana citadina. En un lugar tan mágico todo parecía tan normal para mis amigos quienes distraídos por lo cotidiano, no lograron ver todo lo que yo si pude.



Imagen en piedra Marcahuasi de la diosa Thoueris


Un cielo lleno de estrellas vigilantes me iluminaron desde el cosmos, como señalándome un camino distinto al de una celebración vacía. En un momento de soledad, decidí escapar del grupo y caminar por aquél enorme bosque de piedras misteriosas, cuya grandiosidad guardaba una historia.



"Esta es la historia de los MASMAS, la raza cosmica, el sueño de los titanes ocultos. Esta es la herencia más antigua de la que eres testigo, el peca gasha te ha hablado en el espíritu"


Todo era caos, pero los MASMAS llegaron del cosmos para ordenar al mundo desde sus entrañas, desde el corazón, para renacer eternamente en la piedra y en el agua, en el color del oro. Esto es lo que ha quedado de la antigua sabiduría, el renacer de los dioses.




Mis pensamientos no podían concebir tanta belleza y sabiduría juntas, los dioses dormidos en la piedra me hablaban en cada figura que mi ojo capturaba, ahí estaba resumida toda la historia de la humanidad, como gigantesca Biblia o Corán de roca, como un gran manifiesto del retorno. Animales gigantescos, perfiles humanos mirando al horizonte, impávidos y firmes, se resistían a morir en el tiempo. Los grandes TITANES vigilaban el pequeño anfiteatro natural donde se hallaba nuestro ladino e insignificante campamento, ellos como protegiéndonos del frío, nos acogían cortando al viento arrasador de esa noche. Estaba atónito ante esta maravillosa manifestación de lo grandioso. Hablé con ellos en mis pensamientos, pidiéndoles protección y ofreciéndoles respeto y perdón por nuestra invasiva presencia.


Aquella noche, supe que al volver a la ciudad , nada iba a ser lo mismo.

El Peca Gasha, mirando al infinito, espera el retorno de los MASMAS y yo, el día en que los dioses vuelvan a señalarme el camino.


El gran rostro del Titan, mirando al infinito (Foto aérea)

FR. CONSTANTINO
IGLESIA ORTODOXA BIELORRUSA ESLAVA.

2 comentarios:

  1. que buenas publicaciones y fotos. felicitaciones.

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  2. Gracias Mario por tu apreciación, espero poder publicar mis trabajos algún día. Un gran saludo!

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